martes, 16 de febrero de 2016

SEÑALES

¿No les ha pasado que en cierta etapa de su vida parece que todo está bien?, no esperan nada, piensan en un futuro pero no con ansiedad, ni con anhelo, sino como algo que día a día llega y no están a expensas de él. Están bien con lo que la vida les vaya mostrando. Sin embargo, cuando no esperamos nada de la vida, ésta nos sorprende con algo y así las señales que antes no veíamos, poco a poco van apareciendo ante nuestros ojos.

Tú llevas soltero cierto tiempo, ya ni siquiera te molesta estarlo, puedes vivir felizmente contigo, sin la necesidad de estar con otra persona, la idealizada pareja; es más, ni siquiera te acuerdas de esto. Simplemente sigues viviendo y eres feliz, como ya lo mencioné, sin esperar nada. De pronto, en el momento y lugar menos pensado conoces a una persona; de primera instancia te gusta físicamente, es más, te atrae más que cualquier otra persona que hayas conocido y las señales empiezan a manifestarse, mejor dicho, uno ya está con los ojos más abiertos para verlas aparecer.

Primera señal: ves a esa persona que te atrae físicamente, puede que no sea tu estereotipo, sino todo lo contrario; pero hay algo en esa persona que te gusta demasiado. ¿Serán a caso sus ojos oscuros?, o tal vez lo negro de su cabello, probablemente sean sus manos o simplemente su voz; o lo peor, todas eso junto. No puedes ignorar esa señal.

Segunda señal: el destino pone a cada uno en el camino del otro, por circunstancias de la vida tienen que mantener cierto contacto y eso mismo provoca que comiencen a conocerse y te das cuenta de que hay en el mundo alguien que entienda tu humor negro, que no te ve con malos ojos cuando se te llega a escapar una grosería. Así van pasando los días mientras se van conociendo y llegan a confiar el uno en el otro, tienen tan buena relación que parece que se conocen desde hace tiempo aunque solo sean unos días. 

Va pasando el tiempo y te das cuenta que existe esa persona que te entiende, te escucha, se preocupa por ti, y digo realmente lo hace.

Ambos se preocupan por el otro, desde que se despiertan se buscan, un mensaje de buenos días o una llamada se van convirtiendo en algo natural, sin compromisos, sin ataduras; lo hacen porque les nace, porque hablar con esa persona les alegra el día desde que despiertan. Te das cuenta de que para esa persona no eres tan mala como pensabas ser, que tu locura para él o ella es lo más normal y te dicen que eres diferente a los demás y lo crees porque viene de esa persona especial. Todas esas señales son imposibles de ignorar.

Salen y parece que no hay nadie más en ese lugar, solo los dos; siguen siendo los mismos de siempre. Se abrazan y ambos se sienten bien estando juntos, los problemas se olvidan, el estrés de los días sin verse desaparece. Escuchas una canción estando con él(ella) y comienzas a cantar, aun si hay gente a su alrededor y solo lo haces para ver sonreír y escuchar la risa de esa persona a la que has llegado a querer en tan poco tiempo. Sabes que no solo te pasa a ti, a la otra persona también.


Te lo dice y resulta que te sientes especial, por primera vez en tu vida conoces a la persona con la que quieres realmente estar y al parecer a esa persona no le desagrada para nada tu presencia. Se entienden mejor que otras personas.

Comienzas a querer a esa persona, tanto quieres estar con él/ella, que comienzas a hacer cosas que no habrías hecho por nadie más (probablemente, nunca más las llegues a hacer). Llegar más tarde de lo previsto solo para estar unos minutos más, viendo sus ojos, besando esos labios que te vuelven loco(a), abrazándolo(a), escuchando esa voz que te derrite. Ir hasta el otro lado de la ciudad solo para verlo y que se dé cuenta de que ahí estás y lo quieres más que cualquier otra persona llegará a quererlo(a), que hay alguien en el mundo que piensa que es la persona más maravillosa que llegará a conocer en su vida.

Todas esas señales que tú ves, piensas que la otra persona también las ve, llegan a hablar de un posible juntos y por primera vez en tu vida te esfuerzas porque esa persona vea y sienta todo el cariño que tienes para darle y con esto quiera intentar estar contigo, ya no solo hablado, sino actuado. Eres paciente y comprensivo con esa persona, porque no todo ha sido fácil, lleva consigo un pasado difícil de dejar atrás, pero por primera vez sientes que esa persona a la cual quieres en tu vida valorará ese cariño que jamás habías sentido por nadie y decides esperar hasta que él o ella pueda dejar ir ese pasado, que los miedos que tienen ambos, no nada más la otra persona, se disipen porque dos personas que comparten tanto no puede ser por mera casualidad. 

Además, están las señales, no pueden ignorar el hecho de que ambos se sienten bien estando con la otra persona y realmente se entienden y se preocupan el uno del otro.

En esa espera, las señales siguen ahí. Tú estás listo para tomar la mano de la otra persona y caminar juntos en el presente, pero poco a poco te vas dando cuenta que ese pasado es más grande que el otro y aunque te sigues esforzando porque te vea y quiera caminar junto a ti, él no deja de ver hacia atrás y aunque te vea, sonría y se sienta bien estando contigo, se siente culpable de no estar con alguien más, con quien dejó atrás y quien tú sabes no lo quiere tanto como tú a él; sin embargo lo ves, regresando al pasado y diciéndote que contigo no había funcionado cuando ni siquiera se había dado la oportunidad de ver hasta dónde podrían llegar estando juntos. 

Te das cuenta de que las señales solo las viste tú y decides soltar su mano, le dices que lo dejarás con todo el dolor de tu corazón, porque sabes que una relación como la de ustedes no hay dos, dices una y mil veces que lo extrañarás pero mientras viva en su pasado no podrás hablarle aunque quisieras porque te duele no haber sido nada para él y a pesar de que él diga que te extrañará, muy dentro de ti, sabes que si ya te dejó ir es porque no significaste tanto como te lo hacía creer. Y aunque todos los días pienses en el otro y quieras hablarle, sabes que no puedes hacerlo, porque el otro fue el que rechazó tu cariño y escogió a alguien más y si la otra persona quisiera, te buscaría.

Y vuelves a ver las señales después de que le dijiste ese adiós que no querías decir, no recibes ningún mensaje o algo que te haga saber que piensa en ti o te extraña, el no ver señales por parte de él, es una señal. Señal que no querías que llegara, pero al final llegó. Aunque tú le mandes señales de que lo extrañas, de que lo piensas si él no manda ninguna es porque irremediablemente se ha olvidado de ti y esa señal, dolorosa, es la que menos se puede ignorar.

1 comentario:

  1. Hermoso y a la vez doloroso, o mejor dicho por etapas hermoso y al final muy doloroso

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