viernes, 4 de marzo de 2016

¿A DÓNDE IR?

Estoy en un punto de mi vida en el que no sé hacia dónde dirigirme. 


Tengo un trabajo. Se supone que debo estar agradecida porque después de meses de búsqueda pude "encontrar" un trabajo, y lo estoy; sin embargo no me siento satisfecha, laboralmente hablando. Sí, estoy de acuerdo que vivimos tiempos difíciles y encontrar un buen trabajo es casi imposible, es tarea de día con día, meterte a internet, ir directamente a las empresas, en fin, toda una odisea encontrar trabajo. Pero por la desesperación de buscar por meses tomas lo primero que se pone en tu camino, la paga no es mucha, es casi un "apoyo" económico y dentro de ti escuchas una voz diciéndote que lo aceptes, que aprenderás, porque te están dando una oportunidad con casi nula experiencia, sin olvidar que es el primer lugar donde te están dando una oportunidad y si no tienes más ofertas, tomas lo primero; y también piensas que el estar ahí te llevará hacia donde tú has querido. 

¡Qué equivocada estaba!, se suponía que yo ya sabía hacia dónde dirigirme profesionalmente, pero en este momento, en el lugar donde estoy trabajando, que se supone, me "ayudaría" para lo que planeo en un futuro, resulta que probablemente no sea lo que ya quiero. Al parecer, busco otras cosas, el problema es que aún no sé qué es lo que busco. Como ven, estoy en un punto donde no se hacia donde ir, todos me dirán que lo tengo que meditar, que muy en el fondo lo sé, y puede que lo sepa, sólo que, tal vez mi mente aún no lo quiera aceptar o quiera seguirse engañando. Pero si me pregunta alguien, ¿qué es lo que quiero en el futuro profesionalmente hablando?, mi respuesta sería: NO SÉ.

Pienso en una persona la mayor parte del tiempo. Estoy en ese punto de no saber qué hacer con todo esto que siento y pienso. He hablado de esta persona en mis anteriores entradas, que para mí fue algo muy especial y siento que no fue recíproco, esa historia no es para contarse aquí, es un tanto larga y engorrosa, y sumamente complicada; el punto es que él fue la primera persona con la que realmente me sentía yo misma, podía expresarme libremente y me sentía escuchada. Creí que ambos teníamos una conexión especial, hasta él lo sabía, simplemente lo ignoró. 

Puedo decir que estando con él era feliz, dicen que la felicidad son momentos de la vida; pues todos los momentos que tuve con él, o tan siquiera el 99 % de ellos, fui feliz. Ha sido el único que me ha podido sacar completamente de mi mundo, me perdía en sus conversaciones, en su ser, sus ojos. Tal vez fui demasiado cursi, porque esto que escribo es nada en comparación con lo que a él le llegué a decir y salía natural. Hice lo que acordamos desde que vimos que nos llevábamos bien y nos gustábamos tanto físicamente como lo que era la otra persona; me dejé llevar, no controlé todo lo que pasaba, simplemente por el hecho de que por primera vez en mi vida una persona realmente encajaba conmigo en muchos aspectos. Éramos tan parecidos pero al mismo tiempo tan diferente, ¡Dios!, si ustedes nos hubieran visto, éramos como dos piezas de rompecabezas, diferentes pero que al juntarlas embonaban perfectamente la una con la otra.

Él se fue, yo me fui. Intenté detenerlo, él a mí no. Llegué a buscarlo, decirle lo que sentía. Él me ignoró. Ahora lo extraño, no sé nada de su vida, ni él de la mía. He querido escribirle, decirle que lo extraño; pero al parecer él no quiere saber nada de mi vida, porque como dije, yo le dije que no se fuera de mi vida y él lo hizo. Él tomó su decisión y ahora solo pienso en él, en que existe la mínima posibilidad de que vuelva a encontrar a otra pieza de rompecabezas que encaje tan bien conmigo, con lo que soy.

He estado tentada en escribirle, pero no recibo ninguna señal de que él tomará bien mi aparición en su vida. La verdad, dudo que se acuerde de mí, es como si no hubiera sido nada en su vida, a pesar de la conexión que tuvimos desde conocernos.

Yo lo extraño y estoy segura que él a mí no. Yo le pienso, y dudo que él lo haga.

Alguien me dijo en esta semana que no callara el sentir de mi corazón, que me expresara, que le mandara ese "te extraño" que tantas veces he escrito y antes de mandarlo lo borro, le pregunte que si lo hacía aunque no me respondiera y me dijo que no me preocupara por eso, que dejara salir ese sentimiento y ya. Lo he estado pensando y tal vez sea eso lo que necesito para dejar de pensar tantito en él, para ya no extrañarlo tanto o simplemente para que él lo sepa y ya, quedarme un momento tranquila. Tal vez algún día lo haga, cuando menos se lo espere y yo también, solo saldrá. Este es otro punto en el que no sé hacia donde dirigirme, porque en todos los caminos está él, su recuerdo, la marca que dejó en mi vida. Porque puedo reír, puedo sonreír, pero por dentro estoy triste.

Sí escribo esto, no es para dar lástima, es para sacar lo que tengo atorado en mi corazón y no he podido sacar, también, en cierta manera, es para que él me lea, aunque lo dudo, ha desaparecido de mi vida y lo que menos va a querer leer es algo que trate de él, de nosotros. Solo que si lo lee, espero haga que se acuerde de mí y lo que es para mí y fuimos el uno para el otro.