miércoles, 28 de septiembre de 2016

Me voy

Hoy desperté con la ilusión de ver un mensaje tuyo como el día de ayer, al ver que no había nada me entró el arrepentimiento de no haber respondido el último mensaje que recibí de ti, quise tomar el teléfono y llamarte, pero qué iba a decir si contestabas; y si no lo hacías, qué iba a pensar y a sentir; lo único de lo que estaba segura era que en cualquiera de las dos situaciones yo moriría. Mi mente se llenaría de recuerdos, palabras, sentimientos; y al final qué quedaría. Yo, llorando, sola; como ha sido desde hace casi un año.

Y aunque trato de estar tranquila cuando estoy rodeada de otras personas, resulta que en mi cabeza pasan un sinfín de pensamientos, los cuales aunque quiero no puedo decírtelos, ni por teléfono ni mucho menos de frente, como ninguna de estas opciones es viable, esperando leas esto te digo:

Me arrepiento de no haberte abrazado más cuando te tuve cerca de mí, no lo hice por orgullo, pensando que al no tenerme a tu lado extrañarías rodear mi cuerpo con tus brazos y quisieras verme solo para recordar esa sensación de pertenencia, no de posesión, sino de haber encontrado un lugar donde todo pesar desaparecía; porque así se sentía al estar juntos y recuerdo que hasta llegaste a decírmelo.

Me arrepiento de no haberte besado más, si no lo hice fue para que tu tomaras la iniciativa de volver a sentir el calor de mis labios.

Me arrepiento de no haberte dicho más veces lo que significas para mí, pensaba que mis acciones lo demostraban pero tal vez necesitabas que te lo dijera con todas sus letras.

Me arrepiento de todas las veces que no te dije "te extraño" cada vez que te recordaba, mi orgullo quería que fueras tú el que me lo dijera o al menos me lo demostraras, pero como siempre, eso no pasó; tal vez esperabas que yo fuera la que a cada rato te lo dijera, a pesar de que muchas veces lo hice.

ME arrepiento de no haberte dicho que nos viéramos cada vez que podíamos hacerlo, me quedaba esperando a que tú tomaras la iniciativa, quería que fueras tú el que mostrara interés por todo lo que yo ya había demostrado y no te desagradaba, al contrario, gozabas de eso.

Y para terminar, me arrepiento de no haber sido yo, con palabras claras y no solo con hechos, la que te dijera "no te vayas, vamos a intentarlo, tenemos potencial para estar juntos", si no lo hice fue porque pensé que mis acciones hablaban por mí, y si habías "regresado" esta última vez era porque extrañabas lo que teníamos juntos y querrías intentarlo como se debe, tú mejor que nadie sabes que era todo o nada y tontamente pensé que esta vez te arriesgarías por el todo. Una vez más me equivoqué.

Espero con esto entiendas por qué ahora yo me fui, esperaba me detuvieras pero no es algo que tú sueles hacer, al final no fui tan importante como me hiciste creer, como tus ojos, brazos y labios me decían cuando tus palabras me mentían. No podía pasar lo mismo dos veces, saber que estás con alguien más cuando las veces que nos vimos demostraste que lo que teníamos no estaba muerto, solo estaba guardado para cuando ambos lo decidiéramos sacar.

Perdón si no te vuelvo a buscar, me cansé de ser yo la que lo hace, me cansé de intentarlo, de luchar contra todo, dijiste que no era miedo, al final siempre tuviste miedo de quererme. Me arriesgué porque pensé que tú lo harías al verme tal como era, confié en la persona que soy, que todo eso sería suficiente para ti, al final jamás lo será y me cansé de buscarte, de decirte que aquí estaba, porque tú lo sabías de sobra

Me voy sabiendo que no me detendrás, porque tú te vas por lo más fácil y al parecer el reto que se veía para estar juntos, era muy difícil para ti.

Me voy sabiendo que no me buscarás.

Me llevo todos los "te extraño" que no podré decir y permanecerán atorados en mi garganta, queriendo salir en todo momento.

Me llevo todos los abrazos y besos que no te di, las palabras que no te dije, las miradas y sonrisas que solo tú provocabas.

Me llevo todo y a la vez nada...