martes, 9 de agosto de 2011

Decepciones

Desde semanas pasadas, no recuerdo bien; ocurrieron muchos eventos en mi vida-como son platicas con las personas que me rodean, situaciones incómodas con la familia- que de cierto modo hicieron que me decepcionara de algunas personas que estuvieron involucradas en dichos eventos.
Para empezar hace como dos semanas salí con un familiar, lo acompañé a uno de los lugares más insensibles y horribles que pueda haber en este mundo, la central de abastos pero en la parte donde venden a los animales; ese fue el terrible lugar al que fuimos. Pues bien durante el trayecto desde donde empieza la venta de animales hasta el lugar donde se suponía él tenía que ver a unas personas vi lo que para mi fue el peor negocio del planeta, la gente vendiendo sus animales; recuerdo escuchar el lamento de esos pobres animales, todo eso me partía el corazón, pero tenía que ser fuerte no podía decirle nada a esa gente y mucho menos me podía permitir el llorar. En esos momentos tenía tanto en la mente: cómo es que la gente puede golpear a los animales cuando gracias a ellos tienen qué comer y vestir.
Cómo es posible que nosotros como sociedad aún les enseñemos a los niños que un animal es eso un animal y que no siente nada, que no siente los golpes en sus cuerpos, que no presienten su hora de ser llevados al rastro; pero déjenme decirles algo a todas esas personas claro que sienten como son maltratados, como son llevados al final de sus vidas; a todas esas personas les pido solamente que abran un poco sus mentes, que vean más allá de sus narices y que comprendan de una vez por todas que los animales no merecen ser maltratados ni utilizados para su beneficio.
Llegó un momento en ese trayecto que escuché a un cerdo chillar, ahí fue cuando me desmoroné y empecé a llorar, a algunos les parecerá tonto el saber que derramé lágrimas por un pobre animal, pero para mi ese sonido fue de sufrimiento y dolor; y simplemente me rompieron el alma y el corazón.
Ahí la tienen mi primer decepción: la insensibilidad de la gente hacia el trato para con los animales.

Esa no ha sido mi única decepción durante estas últimas semanas. Otra fue que platicando con un buen amigo llegamos a la conclusión de que perdimos a una amiga; o tan siquiera él me dio a entender que ya nos había olvidado, pero no fue así como le dije a mi buen amigo lo escribiré aquí: Ella nunca fue nuestra amiga o tan siquiera no nos consideró sus amigos; admito que al principio me costó trabajo entender lo que le dije a mi amigo y me dolió aún más saberlo,realmente me dolió; porque de todo corazón yo si la quería y era mi amiga.
Esa fue otra gran decepción de la vida, de las personas, pero como alguien me dijo una vez nuestra vida es como una película y nosotros somos directores y escritores de ésta, así que si eso somos por qué no hacer un buen casting y dejamos puro actor fregón. Y hacemos un gran film; así que igual hay que sacar uno que otro actor malo. 
Eso me hizo pensar mucho y darme cuenta que pocas son las personas que realmente valen la pena tener a tu lado.

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